La visión tradicional sobre "hacer negocios" a menudo se asocia con la agresividad. La noción de negocios inofensivos y su relación con la conciencia y el amor es lo que trataremos en este artículo.
Reevaluando los Negocios desde una Perspectiva Inofensiva
La visión tradicional y ampliamente difundida acerca de "hacer negocios" suele asociarse de manera casi instantánea con la agresividad. Expresiones como "empresa agresiva" o "persona agresiva para los negocios" han sido moneda corriente. Sin embargo, en este contexto, surge una pregunta intrigante: ¿Es posible caracterizar la actividad empresarial bajo la noción de inofensividad?
La inofensividad se erige como un concepto que invita a una redefinición profunda. Aquel que ha alcanzado este estado puede reconocer su presencia en todos los aspectos de la vida, viviendo conscientemente como un ser cuya esencia es el amor, manifestando un método de inclusividad en el que todas las formas adquieren igual importancia al ocultar la luz de lo simple. Trasladando esta idea a un contexto empresarial, podría decirse que lograrlo significa entender genuinamente las necesidades de los demás, en este caso, los clientes, sin egoísmo ni conveniencia. Este enfoque auténtico brinda respuestas instantáneas a las necesidades reales, un rasgo característico de los seres iluminados.
La adopción de la inofensividad en los negocios no solo redefine la forma en que interactuamos, sino que también engendra una revolución cultural en el mundo empresarial. Esta perspectiva requiere comprender y controlar la personalidad de la organización desde su "alma", conduciendo a la expresión espiritual en la vida diaria de la empresa. Se basa en la capacidad de penetrar en la conciencia y comprensión del cliente, y una vez logrado, todo se sacrifica en pos de ayudar y asistir. Finalmente, la síntesis de la inofensividad en los negocios se plasma en un enfoque que busca evitar daño en todos los pensamientos, acciones y palabras. Esta no es una inofensividad negativa, sino una actividad positiva y desafiante.
En lugar de caos, el control de las ambiciones desmedidas sería la norma si adoptáramos la inofensividad en los negocios.
Fernando Far se desempeña como «Life, Sex & Business Coach» asistiendo tanto a las personas como a las organizaciones en sus procesos de cambio y transformación.
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