Agradecer y Amar
En un mundo lleno de prisas y ocupaciones, es fácil perder de vista las pequeñas maravillas que nos rodean. Sin embargo, en el constante fluir de la vida, hay dos palabras que resuenan con una fuerza especial: gratitud y amor. Estas palabras, aparentemente simples pero profundamente significativas, han tejido un tapiz de sentido en mi existencia. A medida que avanzo en este viaje, he descubierto que la gratitud y el amor no solo son emociones, sino también pilares que definen mi esencia misma.
Descubriendo el Valor de la Gratitud y el Amor
Siempre es un buen día para agradecer y amar. ¿Por qué no hacerlo hoy entonces? Desde hace algún tiempo, siento que en mi vida han cobrado sentido dos palabras maravillosas: gratitud y amor. Me siento parte de ellas, y ellas me definen. Forman parte de mi conciencia y, por ende, de mi ser.
Soy un ser privilegiado. Poseo una gran fortuna. En ocasiones, ni siquiera soy consciente de la riqueza y las ventajas que tengo. Las personas que debieron seguir su camino lo hicieron, ya que existe en nosotros un instinto de conservación que nos lleva a apartarnos de lo que no nos beneficia. Sin embargo, algunas quedaron atrapadas como en un filtro de luz violeta y armonía naranja, son aquellas valiosas, cuya simplicidad y positividad las hacen excepcionales. Otras, incluso, regresaron.
El Flujo del Amor y la Fortuna en mi Vida
El amor, un amor inmenso, fluye en mí, y también lo recibo en abundancia. Proviene de diversos lugares y adopta diferentes formas, como destellos de luz infinita en una variedad de colores. Se expande en mi corazón y retorna con igual intensidad. Sin embargo, admito que aún estoy en proceso de aprender a amarme a mí mismo de una manera amorosa y genuina. El amor se manifiesta a través de abrazos cálidos, besos sinceros, miradas cómplices, canciones que tocan el alma, palabras cariñosas, caricias que reconfortan, emociones compartidas en complicidad, gestos significativos y acciones que van más allá de lo material. El amor se presenta tanto en formas tangibles como intangibles.
Lo afirmo con determinación: soy un ser afortunado, bendecido con una gran fortuna. La vida me colma de bendiciones y yo bendigo esta vida maravillosa que me ha tocado vivir. Posee la sabiduría de permitirme aprender en los momentos precisos, incluso si a veces ese aprendizaje va acompañado de dolor. Reconozco que cada experiencia tiene un propósito, una lección que vamos descubriendo a lo largo del camino.
La vida me llena de bendiciones y bendigo esta vida maravillosa que vivo, permitiéndome aprender en momentos precisos, aun con dolor.
Aunque el camino que queda por recorrer es extenso y el aprendizaje es constante, lo verdaderamente valioso es que estamos en movimiento. Nos encontramos en un constante proceso de evolución, en un viaje de autodescubrimiento y conexión con el mundo que nos rodea. Agradezco profundamente y amo de manera intensa.
Fernando Far se desempeña como «Life, Sex & Business Coach» asistiendo tanto a las personas como a las organizaciones en sus procesos de cambio y transformación.
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