Podemos también ver la danza como na "meditación en movimiento". En todas las culturas antiguas, la danza siempre fue utilizada como una herramienta para expresar estados interiores e incluso para alcanzar estados de trance meditativo y alcanzar conocimientos intuitivos. Por eso la danza, el movimiento, puede ser un excelente medio para entrar en comunión con lo sagrado que hay dentro de nosotros y para generar y enviar energía al Universo. Es por eso que decimos que la danza es una verdadera meditación pues representa el camino y el medio de unión de nuestro interior con el ser superior. Sea como sea que elijas bailar, en tu propio cuarto, en grupo, en soledad podrás sentir y emanar un sentido de unidad. Y en este caso serás el creador de tu propia danza, tu propio movimiento, y el generador de la energía para tu cuerpo, para tu mundo y para moldear tu propio destino

Luego del movimiento, nada como la calma misma, en una postura cómoda, que permita serenar el movimiento previo y sumergirse en la auto-observación y la liberación de pensamientos densos o recurrentes, que nos darán una gran sensación de calma.