La Energía Sexual y los Negocios

La Energía Sexual y Los Negocios

La emoción y la intensidad del sexo lleva un estado mental a existir. Debido a la ignorancia en este tema, este estado mental es generalmente asociado con lo físico. Debido a la gran ignorancia o conocimientos deformados que se han adquirido sobre el sexo, lo físico ha quitado fuertemente lugar a lo mental. La emoción del sexo contiene la posibilidad de tres potencias constructivas: 1. La perpetuación de la raza humana. 2. La conservación de la salud (como entidad terapéutica es único). 3. La transformación de la mediocridad  en genio a través de la transmutación.

Para obtener el éxito económico y la generación de abundancia es vital que uno transforme el deseo sexual en energía creativa: es la sexualidad, y en síntesis, la creatividad lo que puede hacer que una persona atraiga la riqueza.

Los humanos somos capaces de acceder al potencial de la transmutación de la energía sexual. En muchas personas, la energía sexual fue en gran parte la responsable de su genialidad. La mayor parte de las personas desconoce que el impulso sexual puede ser canalizado hacia otros comportamientos creativos más allá de la simple expresión física.

En muchos casos esto se asocia con lo que comúnmente denominamos magnetismo personal, y que se expresa de manera secundaria a través de la postura, el tono de voz, el saludo, las vibraciones de pensamiento, la forma de vestirnos, adornarnos.

Ese magnetismo diferencia a alguien con características de liderazgo, entusiasmo, positividad, dominancia, mentalidad ganadora, de alguien que indudablemente carece de esos rasgos.  El magnetismo personal posee una gran componente de energía Yang (energía masculina) pero puede ser ejercida tanto por hombres como por mujeres. Si no es posible transmutar el estímulo de la expresión física, el magnetismo personal es disminuido drásticamente. El magnetismo sexual puede ser determinante tanto en el ámbito laboral y de negocios como en el ámbito personal.

Cómo transmutar la energía sexual

La única manera de poder transmutar esta energía es mediante el control (contención) de la expresión física sexual. En el caso del hombre tiene que ver aprender a conseguir orgasmos que no estén acompañado necesariamente por la eyaculación. Como David Deida menciona en su excelente libro “El camino del hombre superior”, la energía masculina no es perdida mediante el enganchamiento en actividades de naturaleza sexual, sino más bien en el desprendimiento del deseo acumulado, es decir, la eyaculación.

Por otra parte en la mujer es importante que ese contacto este nutrido de conciencia y expresado desde el amor para no generar enlaces que a la larga sean lastres de energéticos. Expresarse amorosamente en la pasión retroalimenta a la mujer y le permite transmutar.

En el caso del hombre la energía femenina es uno de los más potentes disparadores de la energía sexual masculina. La energía femenina es uno de los más potentes disparadores de la energía sexual masculina. Si un hombre no se rodea y/o interactúa con energía femenina diariamente, realmente se estás perdiendo de un gran potencial de incrementar su energía masculina.

Si por otro lado la mujer no es motivada, contenida y elevada por la marea de energía Yang y su poder, se estará perdiendo la posibilidad de llevar su potencial al máximo.

Conclusión

La transmutación de la energía sexual es una de tus mayores armas para vivir una vida en la que tomemos ventaja de nuestras naturalezas femenina o masculina. Esa energía nos proporcionará el entusiasmo, creatividad, y magnetismo personal para poder lograr nuestros propósitos más fácilmente. Si deseamos convertirnos en nuestra mejor versión, la incorporación de la transmutación sexual en nuestras vidas es una necesidad.

(C) Fernando Far

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